El más grande de los zorzales de Europa occidental es la única especie de zorzal que tiene una amplia distribución territorial en nuestro país, ya que se extiende por casi todas las áreas boscosas o parcialmente arboladas de la Península. No obstante, las mejores densidades de la especie las encontramos en los frescos pinares y robledales montanos, donde esta ave omnívora encuentra gran variedad de recursos alimenticios, desde caracoles y lombrices hasta bayas de muérdago.
El zorzal charlo es un zorzal grande, bastante más corpulento que el zorzal común y más alargado y erguido cuando se posa. Las partes dorsales son de color pardo grisáceo y las inferiores, blanquecinas, con una mancha gris oscura a los lados del pecho e intensamente moteadas, desde la garganta hasta el vientre, por gruesas pintas oscuras dispuestas aleatoriamente. En la cara presenta un diseño irregular de manchas grises, blancas y negras.
Los jóvenes aparecen intensamente moteados de marrón, ocre y blanco por todo el plumaje. Su vuelo es rápido y directo, y es en el aire cuando se hace especialmente visible su larga cola y la región axilar de color blanco, que permiten distinguirlo con facilidad de otros zorzales.
Habitualmente emite un traqueteo seco, bastante estridente, de apariencia mecánica: zer-r-r-r-r. La señal de alarma posee las mismas características, pero su secuencia es más rápida y nerviosa: tr-r-r-r-r. El canto, sin embargo, resulta muy melodioso, parecido al del mirlo común, aunque algo más rápido, repetitivo y melancólico.
Longitud
26-29 cm
Envergadura
42-47 cm
Época observación:
Fuente: wikipedia