La urraca es el córvido más abundante y extendido en la Península, donde cuenta con poblaciones que, si bien han ido en claro aumento hasta principios de siglo, durante los últimos tiempos ha pasado a estabilizarse e, incluso a iniciar un moderado declive. Aunque en el pasado fue muy perseguida por sus supuestos daños a la caza y a los cultivos, la urraca ha alcanzado un notable éxito por su capacidad para adaptarse a los ambientes más humanizados.
La urraca es una de las más conocidas especies de la fauna española, circunstancia a la que contribuyen no solo su inconfundible aspecto, sino también unos hábitos poco recatados y su capacidad de instalarse en hábitats muy transformados, incluido el interior de las grandes ciudades. Especie de tamaño intermedio entre los córvidos, la urraca luce un llamativo y característico plumaje blanquinegro, que adquiere bellas irisaciones en diferentes zonas, sobre todo en las plumas caudales. Cuando se desplaza resulta también fácilmente identificable, además de por su diseño cromático, por poseer una silueta característica y un vuelo ondulante durante el cual bate espasmódicamente las alas.
Extremadamente inteligente, la urraca es hasta la fecha la única ave que ha demostrado ser capaz de reconocer su propia imagen frente a un espejo.
Como todos los córvidos, manifiesta una notable capacidad para emitir gran variedad de vocalizaciones, mediante las cuales se comunica con sus congéneres. Normalmente es un ave ruidosa y gárrula, que lanza diferentes sonidos roncos y ásperos, aunque el más frecuente es un penetrante chac-chac-chac, muy habitual cuando se muestra alarmada o disputa algún alimento con otros ejemplares. El canto propiamente dicho es áspero y poco sonoro, con alguna nota más aguda intercalada repentinamente.
Extraordinariamente adaptable y exitosa, la urraca es una especie extendida por todo el hemisferio norte, de donde solamente falta en las regiones más extremas, aunque su tolerancia le permite instalarse desde el Magreb hasta Asia central o el norte de Escandinavia.
Está distribuida prácticamente por toda la Península, donde es una de las especies más comunes y repartidas. Falta, sin embargo, en ambos archipiélagos y en las plazas norteafricanas.
Resulta particularmente abundante en la mitad norte, mientras que las menores densidades se registran en la franja mediterránea levantina, Cádiz, Málaga y el valle del Guadalquivir, áreas en las que, incluso, llega a estar ausente por completo.
Longitud
40-51 cm
Envergadura
52-60 cm
Época observación:
Fuente: wikipedia