Bisbita alpino

Se trata de un migrador de corto alcance, que en los meses fríos abandona la alta montaña para refugiarse en zonas bajas que tienen en común la presencia de agua. En época de cría, el macho exhibe cabeza gris azulada, garganta y ceja blancas, dorso pardo gris estriado, y pecho rosado liso, con algunas estrías tenues en los flancos. Posee alas redondeadas, cola larga y con plumas externas blancas, pico negro, largo y fino y patas finas y oscuras, con uña posterior de longitud media. En invierno, los adultos adquieren un plumaje más típico de bisbita, con partes superiores de color pardo gris muy estriadas, pecho de fondo claro muy rayado, bigotera negra, y patas y pico más aclarados . En verano resulta difícil de confundir, pero en invierno hay que prestar atención a su mayor tamaño, patas oscuras y tonalidad gris, que lo distinguen del bisbita pratense, y a su aspecto general más claro que el del bisbita costero. En verano, la hembra muestra menor intensidad que el macho en los colores del pecho y la cabeza. Los jóvenes semejan adultos en plumaje invernal, pero son algo más oscuros y rayados. El bisbita alpino suele observarse en solitario en todas las épocas, generalmente en el suelo.Como reclamo profiere con frecuencia una nota breve y seca (tsiip). El canto, emitido en vuelo o desde un posadero, consiste en una sucesión acelerada de notas metálicas, que consta de cuatro o cinco fragmentos y dura unos 10 segundos. Como reproductor ocupa los sistemas montañosos de la mitad sur de Europa y del centro de Asia. En invierno baja en altitud mediante desplazamientos de corto alcance. El bisbita alpino cría en montañas de la mitad norte peninsular, encontrándose más extendida en los Pirineos y la Cordillera Cantábrica, y más localizada en el Sistema Ibérico y el Sistema Central. parte de la población ibérica permanece en los territorios de cría y otra parte desciende a áreas basales y costeras, ocupando vegas fluviales, arrozales, orillas de embalses, cultivos, campiñas y praderías costeras y estuarinas Respecto a su distribución invernal, menos conocida, parte de la población ibérica permanece en los territorios de cría, mientras que el resto se reparte por toda la Península y Baleares a cotas más bajas. En Canarias se considera accidental. La península recibe un contingente aún no cuantificado de invernantes europeos. La subespecie spinoletta es la única observada en nuestro país. Longitud 17 cm Envergadura 27 cm