Especie gregaria y ruidosa, el gorrión moruno es un ave que fundamenta toda su estrategia vital en torno al grupo, a la colonia, a la bandada.
El gorrión moruno tiene el mismo tamaño que el gorrión común y parecido patrón de plumaje. Las hembras de la especie son difíciles de distinguir de sus parientes en el campo, pues apenas se diferencian en el tamaño del pico, ligeramente mayor en el moruno, y por un tenue listado en el pecho, inexistente en las hembras del común. Los machos claramente diferenciables de los de otros gorriones durante la primavera y el verano, ya que lucen un llamativo barreado negro en el dorso, el pecho y los flancos, que enlaza con un extenso babero negro. El píleo es totalmente pardo-rojizo, en tanto que las mejillas exhiben un blanco níveo y muestran un marcado antifaz negro que recorre el ojo, enmarcando unas visibles cejas blancas a menudo partidas. En época no reproductora, el diseño antes descrito aparece muy atenuado y, aunque las diferencias siguen siendo visibles, la identificación no resulta tan evidente.
Los jóvenes son semejantes a las hembras, aunque generalmente algo más marrones en las partes inferiores, hasta que realizan la muda a finales del verano y comienzan a adquirir el plumaje de adulto.
Posee una voz semejante a la del gorrión común, aunque algo más sonora y metálica. A menudo reclama en grandes bandos vociferantes, audibles a cientos de metros. El canto del macho suele incorporar secuencias rápidas y monótonas, como un chilí, chilí, chilí.
El gorrión moruno es una especie de distribución básicamente circunmediterránea, aunque falta en algunos países como Francia o la Italia peninsular. Está presente desde los archipiélagos macaronésicos (Madeira, Canarias, Cabo Verde) hasta las regiones balcánicas, aunque también aparece en amplias áreas del centro de Asia, donde alcanza China, y en Oriente Próximo, así como en el norte de África.
Ocupa principalmente el cuadrante suroccidental de la Península, si bien aparece de manera local y escasa en casi toda Castilla y León y en las provincias de Navarra y Lérida. Se distribuye ampliamente por la cuenca de los ríos Tajo (desde la provincia de Guadalajara) y Guadiana. La mayor parte de la población peninsular se concentra en Extremadura y Andalucía occidental, donde resulta muy común en diferentes ambientes. En las islas Canarias reside buena parte de la población española, después de que la especie las colonizara a comienzos del siglo XX. Aparece también como reproductor en las islas Chafarinas, pero falta en las Baleares, Melilla y Ceuta.
Longitud
14-16 cm
Envergadura
23-26 cm
Época observación:
Fuente: wikipedia