El nombre popular de roquero es bien expresivo de la preferencia de este pájaro por zonas rocosas. Se suele ver posado, erguido en puntos dominantes de roquedos. El macho resulta inconfundible por su color azul oscuro, mientras que la hembra tiene un plumaje más discreto y es más tímida.
Los roqueros solitarios se reconocen con facilidad. El macho posee un plumaje azul oscuro muy característico. La hembra tiene una librea gris o gris-parda, y en las partes inferiores presenta un suave jaspeado con motas blancas. Se pueden confundir con los mirlos, pero estos son más grandes y corpulentos, y los roqueros mucho más estilizados y colilargos. Además, a diferencia de aquellos, suelen habitar en zonas rocosas. Es frecuente verlo posado en lo alto de una roca, recortado sobre el paisaje de fondo.
La especie emite notas suaves, aflautadas y penetrantes, con piídos vibrantes. Algunos trinos y notas recuerdan al canto de mirlos y zorzales, pero el roquero es más melodioso. Ambos sexos pueden cantar, pero la hembra lo suele hacer posada, mientras que el macho se atreve tanto posado como en vuelo. Las notas de alarma del roquero consisten en un piído corto y fuerte, seguido rápidamente por chasquidos ásperos (bui-rarr-rarr)
En África aparece como especie reproductora en Marruecos, el norte de Argelia y Túnez. También hay poblaciones en Asia, desde Israel hasta Japón. En invierno amplía su área de distribución y ocupa el centro y este de África, el sur de Argelia, Libia y Egipto (a lo largo del río Nilo). En Asia inverna en Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, India, Indochina e Indonesia.
El roquero solitario manifiesta una acusada preferencia por los cañones, acantilados y montañas de la España seca o mediterránea, aunque también aparece en acantilados costeros del norte y sistema Central, por donde se adentra hacia Extremadura. Resulta común en toda la cara sur del Pirineo, el Sistema Ibérico norte y sur, los Montes de Toledo, Las Villuercas, Sierra Morena, las sierras béticas, Baleares, Ceuta y Melilla. Sin embargo, escasea en la Cordillera Cantábrica, los montes galaicos, en las grandes mesetas agrícolas de Castilla y León y Castilla-La Mancha y las depresiones del Guadiana y el Guadalquivir.
Las poblaciones españolas se asignan a la subespecie solitarius.
Longitud
21-23 cm
Envergadura
33-37 cm
Época observación:
Fuente: wikipedia