Uno de nuestros más extendidos y habituales pájaros carpinteros, el pico picapinos, es un ave dotada de un poderoso pico, que posee una prodigiosa capacidad para taladrar las maderas más resistentes. Estas cualidades le permiten instalarse en una gran variedad de hábitats forestales o semiforestales, desde pinares de montaña hasta bosques de ribera, amén de encinares o alcornocales. Este pícido, además, da muestras de una gran elasticidad a la hora de alimentarse, ya que consume tanto insectos como pollos y huevos o todo tipo de frutos.
El pico picapinos es el pícido más ampliamente distribuido de toda la avifauna europea. Se extiende por la totalidad del Paleártico hasta el sur del Atlas, Anatolia, el Cáucaso, el norte de Irán y Mongolia. Falta en Irlanda y en algunas islas del mar del Norte y el Mediterráneo.
En la Península Ibérica se encuentra la raza hispanus, que se extiende por todo el territorio. Al tratarse de una especie marcadamente forestal, resulta más abundante y se encuentra más homogéneamente repartida por la mitad norte peninsular, con la excepción de las regiones áridas del valle del Ebro. En el sur se concentra en comarcas montañosas, si bien escasea o falta en Levante, el valle del Guadalquivir y las llanuras de La Mancha y Extremadura.
La especie comparte la coloración típica de los picos, con tonos muy intensos y definidos. La región dorsal es blanquinegra y presenta un característico patrón. Posee unas listas negras a ambos lados de la cara y el cuello, que enlazan con el pecho, el pico, los hombros y la nuca. Las regiones ventrales son blancas, sin listas ni punteaduras, y la zona anal luce una extensa y llamativa coloración rojiza. Presenta cuatro dedos, dos hacia adelante y dos hacia atrás, con los que trepa hábilmente por los troncos, utilizando además como palanca la fuerte cola.
El dimorfismo sexual se aprecia sobre todo en la nuca: roja en los machos y negra en las hembras. El plumaje de los jóvenes resulta más difuso, con las partes ventrales de color blanco sucio y una menor intensidad de rojo en la zona anal. Asimismo, se distinguen de los adultos por tener el píleo rojo.
La vocalización más común del picapinos es un tchik fuerte y sonoro, que repite a intervalos de tiempo irregulares y que parece utilizar como llamada de atención o cuando está nervioso. conocida como “relincho”. Otro sonidos característicos de los pícidos son los tamborileos, que practican para marcar el territorio y para atraer la atención de las hembras. Los tamborileos de reclamo se distinguen de los alimentarios o taladradores, porque en los primeros los golpes son muy rápidos y consecutivos
Estado amenaza:
PREOCUPACION MENOR LC
Época observación:
Fuente: wikipedia