De espectacular plumaje y vuelo rapidísimo, este coraciforme necesita taludes arenosos para excavar su nido, así como una abundante población de pequeños peces, larvas de insectos acuáticos y anfibios para alimentarse. El martín pescador es un ave de pequeño tamaño y aspecto compacto, que se caracteriza por poseer uno de los más vistosos plumajes de nuestra fauna. Dominan en su librea los colores azules y verdosos (brillantes y metálicos) en las regiones dorsales y los anaranjados en las ventrales.
En la cabeza del ave llama la atención un larguísimo y cónico pico de color negro. La garganta es blanca, al igual que una llamativa mancha en los laterales del cuello, que se prolonga hacia el ojo en una banda anaranjada. Las patas de este son muy cortas, al igual que la cola, y lucen un intenso color rojizo. El dimorfismo sexual no es muy evidente y se limita a la tonalidad de la parte inferior del pico, negra en el macho y anaranjada en la hembra.
Los jóvenes son semejantes a los adultos, aunque con una coloración verde turquesa en lugar de azul. Las patas son, asimismo, más oscuras.
Cuando vuela también resulta inconfundible, pues se desplaza a gran velocidad y poca altura mediante un frenético batir de alas, emitiendo habitualmente su característico reclamo.
Emite, tanto en vuelo como posado, un tiit-tiit agudo, rápido y penetrante.
El martín pescador se distribuye ampliamente por Europa, norte de África y Asia central y meridional, extiéndose hasta la India, indomalaya y Japón.
Aparece bastante repartido por la Península, aunque resulta más común en las regiones occidentales (particularmente en Extremadura y el oeste de Castilla y León), en el norte (sobre todo en la cornisa cantábrica, Galicia, País Vasco, Navarra y norte de Castilla y León), en Sierra Morena y en algunas provincias catalanas y andaluzas. Resulta, en cambio, bastante escaso en La Mancha y en el sureste árido, donde llega a faltar casi por completo.
Longitud
16-17 cm
Envergadura
24-26 cm
Época observación:
Fuente: wikipedia