La avutarda es la más voluminosa de las especies de la avifauna ibérica y una de las aves voladoras más pesadas que se conocen. Se trata de un habitante característico de las extensas llanuras cerealistas en las que todavía se practica una agricultura tradicional escasamente intensificada. Los grandes machos se reúnen en unas áreas muy concretas del territorio para desarrollar sus espectaculares paradas nupciales denominadas “ruedas”, durante las cuales realizan un aparatoso cortejo para atraer a las hembras. España alberga la mitad de la población mundial.
La avutarda aparece de forma muy discontinua por diferentes regiones del Paleártico, desde el norte de Marruecos hasta el noreste de Asia. En España se encuentra la subespecie tarda, que a mediados del siglo pasado ocupaba extensas áreas en casi todas las regiones de la Península. Actualmente, sin embargo, las poblaciones de avutarda se encuentran mucho más fragmentadas, aunque la especie todavía se distribuye ampliamente por ambas Mesetas y Extremadura, con núcleos de menor entidad en Andalucía, Aragón y Navarra. En el sur Valencia y en el norte Murcia se presenta de forma muy escasa y puntual.
La avutarda es un ave inconfundible, de tamaño enorme, muy voluminosa y pesada, que suele desplazarse caminando por las áreas abiertas que frecuenta.
El macho, mucho mayor que la hembra, puede alcanzar un peso cercano a los 18 kilogramos, lo que lo sitúa al borde mismo de la capacidad de volar. En el plumaje de ambos sexos, bastante similar, predominan los tonos pardos, ligeramente rojizos y dorados en el dorso, donde las plumas muestran un profuso barrado transversal. La cabeza y el cuello poseen color gris, que se va tornando parduzco o rojizo a medida que se aproxima a su inserción con el tronco. A nivel ventral, el plumaje es blanco. Por su parte, las regiones dorsales de las alas presentan un diseño idéntico al que exhibe el dorso, es decir, plumas pardo-rojizas barradas en negro, aunque resulta muy conspicua una extensa banda blanca formada por las coberteras medianas y grandes, que contrasta vivamente con las rémiges negras.
Las hembras se diferencian de los machos, además de por el tamaño, por lucir un plumaje algo más apagado y por los caracteres sexuales que estos adquieren durante el periodo nupcial. En esa época, los machos adultos desarrollan unas largas plumas apuntadas, rígidas y eréctiles, que parten de la mandíbula inferior, motivo por el cual sus poseedores se denominan “barbones”. El macho inmaduro resulta relativamente similar a la hembra, pero tiene los laterales del cuello parcialmente teñidos de pardo rojizo.
Longitud
75-105 cm
Envergadura
190-260 cm
Estado amenaza:
Casi Amenazado NT
Época observación:
Fuente: wikipedia