Las inconfundibles avefrías se han asociado siempre en las comunidades rurales con la llegada de los días grises y los temporales, el frío y los hielos invernales. Aunque la especie se reproduce escasamente en nuestro territorio, durante la invernada recibimos un cuantioso contingente de aves europeas que ocupan gran diversidad de hábitats abiertos, desde marismas y estuarios a campos de cultivo y pastizales, en los que encuentran los pequeños invertebrados que componen su dieta.
Es una especie de amplia distribución paleártica, que se extiende por Europa, el norte de África y el occidente de Asia, donde alcanza el norte de China.
Dentro de nuestro territorio, la avefría solo se reproduce en algunas localidades de la Península. Sus principales núcleos de cría se sitúan en Castilla y León (cuenca del Duero, con especial mención para Villafáfila), Castilla-La Mancha, las marismas del Guadalquivir y el norte de Málaga. Hay otros núcleos menos importantes en Galicia, Extremadura, Andalucía, Madrid y el valle del Ebro.
España recibe un elevado número de contingentes durante la invernada, con números y distribución fluctuantes en función del clima. Al contrario de lo que suele suceder con otros miembros de la familia, la identificación de la avefría no genera ninguna duda. Se trata de una limícola de mediano tamaño y pico muy corto, que luce una llamativa cresta de finas plumas, mucho más larga en los machos que en las hembras.
El plumaje nupcial del macho se caracteriza por presentar la cresta, el píleo, la frente, la garganta y una ancha banda pectoral de color negro. Las regiones ventrales resultan mayoritariamente blancas, con la excepción de las plumas infracoberteras caudales, que exhiben un intenso tono acastañado, en tanto que las zonas superiores del ave lucen un bello color verdoso, con reflejos metálicos.
La hembra, por su parte, muestra un plumaje nupcial muy semejante al del macho, pero con el negro de la cara menos marcado y con la cresta más corta. Los individuos no reproductores se asemejan más a la hembra, en tanto que los jóvenes presentan un plumaje menos contrastado y, sobre todo, una cresta bastante más reducida que los adultos. En vuelo, que es pausado y bastante lento, muestra unas alas largas y redondeadas, de color blanco y negro en su parte inferior.
Se trata de un ave ruidosa, que frecuentemente emite su característica voz de alarma, un pi-uí estridente y repentino. El canto que acompaña al vuelo acrobático de los machos en periodo reproductor consiste en un cuiup-cuí ascendente y aflautado, que puede mostrar algunas variaciones.
Longitud
28-31 cm
Envergadura
67-72 cm
Estado amenaza:
PREOCUPACION MENOR LC
Época observación:
Fuente: wikipedia