La menor de las polluelas europeas, la polluela chica, es también la más ampliamente distribuida por nuestro territorio, aunque en densidades bajas, a pesar de lo cual resulta ser una de las peor conocidas, hecho al que contribuye su carácter sumamente discreto, que la lleva a permanecer siempre oculta entre la densa vegetación de los humedales que frecuenta.
La polluela chica, de la que se conocen seis subespecies, se encuentra ampliamente distribuida por buena parte de Eurasia, África y Australia.
En nuestro país, donde aparece la subespecie intermedia, se trata de la polluela más ampliamente extendida, si bien aparece en baja densidad. Como nidificante se considera escasa y aparece localizada principalmente en diversos puntos de la vertiente mediterránea (Cataluña, Levante), Navarra y el suroeste peninsular (Extremadura y Doñana).
Está presente también durante el invierno y en los pasos migratorios, aunque en estos últimos no resulta demasiado común. Se considera accidental en ambos archipiélagos.
El rasgo más característico de la polluela chica es su pequeño tamaño, que permite diferenciarla del resto de los componentes del grupo a excepción de la polluela bastarda, con la que comparte similares dimensiones. Se distingue de esta, sin embargo, por presentar las partes superiores pardo-rojizas, densamente veteadas de blanco. La cara, la garganta y el pecho son de color gris pizarroso, en tanto que las infracoberteras caudales aparecen barradas de blanco y negro. Las patas muestran una tonalidad rosácea y el pico, verdosa. El escaso dimorfismo sexual se reduce al aspecto algo más apagado de las hembras, en tanto que los jóvenes resultan similares a estas pero con marcas más claras en las partes superiores, el pecho parduzco y el pico amarillento.
El macho emite un sonido consistente en una sucesión de notas secas y raspantes —crrr, crrr, crrr—, similares al canto de las ranas.
Longitud
17-19 cm
Envergadura
33-37 cm
Estado amenaza:
DD ? Datos Insuficientes
Época observación:
Fuente: wikipedia