Hacia la década de los años sesenta del siglo pasado, la destrucción de muchos humedales y la presión cinegética condujeron a una situación muy delicada al calamón común, y quedó confinado a las marismas del Guadalquivir. Actualmente, y gracias en parte a la protección dispensada a nuestros humedales, a la eliminación de la presión cinegética y a exitosos programas de reintroducción, así como a una sorprendente capacidad de colonización, el llamativo calamón ha consolidado de manera segura sus poblaciones.
El área de distribución del calamón común es bastante extensa, pues comprende buena parte de los humedales tropicales y subtropicales del este y sur de África, Madagascar, sur de Asia, sureste de Australia, Nueva Zelanda y algunos enclaves en torno al Mediterráneo, tanto en el norte de África como en el sur de Europa.
En España el calamón común se reproduce en numerosos humedales de la cuenca del Guadalquivir, desde las marismas de Doñana y su entorno hasta diversos embalses del centro de la provincia de Jaén. Además, se encuentra presente en diferentes enclaves de la costa mediterránea, desde Málaga hasta Gerona, incluidas las Baleares, si bien las localidades más importantes en esta zona son el marjal del Moro y la albufera de Mallorca. En el centro de la Península, la especie cría en varios humedales, tanto naturales como artificiales, de las provincias de Cáceres, Madrid, Toledo y Ciudad Real.
El calamón común es el mayor de los rálidos europeos y aspecto absolutamente inconfundible. Los ejemplares adultos lucen un plumaje de tonos azulados y violáceos con reflejos purpúreos, que se torna azul metálico en la cara, la parte anterior del cuello y la zona superior del pecho. Las infracoberteras caudales, de color blanco puro, contrastan vivamente con el resto de la librea del ave, y son utilizadas por el calamón para expresar sus estados de ánimo y comunicarse con otros ejemplares. Las partes desprovistas de plumas se caracterizan también por su viva coloración, especialmente durante la época de celo, ya que tanto el cónico y robusto pico como el escudete frontal y las patas lucen un intenso color carmesí. Estas últimas, francamente singulares, reflejan su forma de vida: son considerablemente largas y aparecen rematadas por larguísimos dedos con gran capacidad prensil, que el ave emplea para manejar tallos, moverse entre las cañas y deambular por la vegetación flotante.
Los calamones jóvenes no exhiben un plumaje tan espectacular como el de los adultos, ya que en ellos predominan los tonos azulados más bien grisáceos en el dorso y los blanquecinos en el vientre, en tanto que las zonas desnudas (patas, pico y escudete), aunque rojizas, no presentan la brillante coloración de las aves maduras.
Emite vocalizaciones muy diversas, algo parecidas a las de la gallineta común, pero más roncas y graves. El reclamo es una especie de choc-choc.
Longitud
45-50 cm
Envergadura
90-100 cm
Estado amenaza:
Casi Amenazado NT
Época observación:
Fuente: wikipedia