La particular situación de la Península Ibérica y su extraordinariamente variada geografía permiten el asentamiento en nuestro territorio de un buen número de especies animales y vegetales, cuya presencia es poco menos que impensable en otros lugares de Europa. Una de esas especies es la focha moruna, un rálido de distribución africana, que alcanza el sur del territorio ibérico y constituye una de las mayores originalidades de nuestra avifauna. Desgraciadamente, la situación de la especie es crítica y, de no poner pronto remedio, parece condenada a extinguirse en poco tiempo.
La focha moruna es una especie de distribución básicamente etiópica, aunque con un núcleo en el Mediterráneo occidental, compartido entre España y Marruecos, que constituye su único enclave en el Paleártico.
En España La distribución de la especie queda restringida a unos pocos humedales del oeste de Andalucía (bajo Guadalquivir, Espacio Natural Doñana, así como las lagunas de Sevilla y de Cádiz) y pequeños núcleos reproductores en la albufera de Valencia, el delta del Ebro, albufera de Mallorca (este, apoyado por un programa de reintroducción) y balsas de riego de Jaén, gracias a las liberaciones de ejemplares procedentes de programas de cría en cautividad.
La focha moruna presenta un aspecto muy similar a la focha común, aunque ligeramente mayor. Es una rara especie que se caracteriza, sobre todo, por lucir en la parte superior del escudete frontal un par de protuberancias rojas, especialmente grandes y llamativas durante el periodo nupcial. Por lo demás, la focha moruna se parece considerablemente a su mucho más frecuente pariente, la focha común, ya que exhibe un plumaje prácticamente negro con algunos tonos grisáceos y un visible escudete frontal blanco, el cual no se estrecha tanto hacia la base del pico como en la común.
A pesar de la dificultad de diferenciar ambas especies a cierta distancia, hay algunos caracteres diagnósticos, al margen de las protuberancias frontales, que nos permiten reconocer a la focha moruna, como la ya mencionada forma del escudete, la tonalidad ligeramente azulada del pico, la posesión de un cuello más largo y la posición de la cola cuando nada, que suele quedar por encima del nivel del agua.
Los individuos juveniles presentan un plumaje de tonos pardos y prácticamente carecen de escudete frontal. Se diferencian de los jóvenes de focha común por su tonalidad más oscura y por la ausencia de áreas blanquecinas en la garganta.
Longitud
38-42 cm
Envergadura
75-85 cm
Estado amenaza:
En peligro critico CR
Época observación:
Fuente: wikipedia