Resulta prácticamente imposible encontrar una zona húmeda, por pequeña o degradada que pueda parecer, que no cuente con la presencia del rálido
más abundante y extendido de Europa y, tal vez, de todo el planeta: la adaptable y ubicua gallineta común. La clave del éxito de esta especie radica, además de en su fecundidad, en una enorme capacidad para adaptarse a cualquier ambiente, así como en su flexible dieta, que incluye alimentos de los más variados orígenes, desde plantas acuáticas a carroña.
Se trata de un ave muy común en buena parte del territorio peninsular y ambos archipiélagos, aunque falta en Ceuta y Melilla y resulta escasa en las regiones áridas y montañosas, donde no asciende por encima de los 1.200 metros de altitud.
La coloración de este rálido de mediano tamaño a cierta distancia parece uniformemente oscura, casi negra, aunque visto de cerca se puede apreciar cómo el dorso adquiere una tonalidad entre verdosa y olivácea, con abundantes brillos metálicos, mientras que la cabeza es de un intenso color pizarra, que se va tornando azulado a medida que alcanza la nuca. Las regiones inferiores del ave son de color gris oscuro, si bien los flancos resultan prácticamente negros y aparecen ribeteados por largas plumas blancas que definen una llamativa línea discontinua. De color blanco son también las infracoberteras caudales, las cuales dibujan un conspicuo parche que contrasta fuertemente con el resto del plumaje. Esta región de la anatomía de la gallineta, denominada escudo anal, es usada como indicador de los estados de ánimo y a modo de mecanismo de comunicación intraespecífica.
Las zonas desnudas de la gallineta común resultan también ciertamente llamativas y sufren algunas modificaciones durante la etapa de reproducción, en que se tornan más brillantes. Así, el iris, normalmente marronáceo, adquiere un intenso color carmesí. Las patas toman una coloración amarillenta, que se transforma en roja en la mitad superior de la tibia, y el escudete frontal, al igual que el pico, adquiere una intensa tonalidad roja en fuerte contraste con la punta amarilla de este.
Las gallinetas jóvenes, al contrario que los adultos, lucen una librea bastante modesta, en la que dominan los tonos marronáceos con tintes verdoso. Además, carecen de escudete frontal y de los restantes ornamentos cromáticos propios de las aves maduras .
El canto es una especie bastante ruidosa. Suele emitir un curric penetrante y sonoro.
Longitud
32-35 cm
Envergadura
50-55 cm
Estado amenaza:
PREOCUPACION MENOR LC
Época observación:
Fuente: wikipedia