El bisbita pratense, antes bisbita común, es un pequeño pájaro de colores muy discretos y de hábitos terrestres y gregarios. En la Península abunda en los meses fríos del año, cuando se convierte en característico de nuestros medios abiertos. Su reproducción en España, citada por vez primera en 1972, es realmente escasa, y hasta años recientes no se ha constatado con cierta regularidad en la Cordillera Cantábrica. El grupo de los bisbitas, por sus plumajes terrosos que los mimetizan con el suelo, es uno de los más complicados a la hora de su identificación.
Ave de aspecto poco llamativo y sin caracteres muy distintivos, similar al resto de bisbitas. Exhibe dorso pardo, un tanto verdoso al principio del otoño, con estrías oscuras. El vientre es de color blanco sucio, muy rayado, y flancos, anaranjados en otoño, que se aclaran según avanza el invierno. Posee alas redondeadas, cola larga y con plumas externas blancas, pico fino, y patas finas, con la uña posterior larga y recta. La garganta es blanca, con una fina bigotera negra.
Ambos sexos son iguales. Los jóvenes, cuando llegan a España, no se distinguen de los adultos.
El bisbita pratense se observa casi siempre en el suelo y en grupo. Para diferenciarlo de otros bisbitas hay que atender a las fechas, a su voz, a su pequeño tamaño, y a detalles del plumaje como flancos con estrías más gruesas y dorso menos contrastado.
El reclamo es distintivo y de gran utilidad en el momento de la identificación. Emite un sip o bis, que repite unas pocas veces, a modo de bis-bis-bit, de donde le viene su nombre vernáculo. El canto se escucha poco en nuestro país, siendo también una sucesión de notas tipo tsip.
Como especie reproductora se halla casi restringida al centro y norte de Europa. En el centro-oeste de este continente es residente, y además inverna en países de la cuenca mediterránea.
No se han hallado indicios en años recientes que inviten a pensar en el bisbita pratense como especie reproductora en nuestro país, si bien en observaciones de 2003 se recogía un caso de un adulto con cebo, aunque sin detectar pollos. También se le considera como nidificante local muy escaso y disperso en el atlas de aves de Asturias (2007-2014), por lo que no puede descartarse la posibilidad de una mínima población nidificante ubicada en la cornisa cantábrica.
En invierno, el bisbita pratense está muy extendido en la Península y Baleares, con presencia en el valle del Guadalquivir, Extremadura y Baleares, así como en la costa cántabro-atlántica, sector occidental de Castilla y León, valle del Ebro y litoral mediterráneo central.
Longitud
15 cm
Envergadura
24 cm
Época observación:
Fuente: wikipedia