El pato colorado es el pato buceador de tamaño grande, con una amplia distribución, siendo una especie habitual en la mayoría de los humedales de toda Europa.
En la península ibérica, sus población ha descendido drastricamente. Las principales causas son la destrucción y degradación de su hábitat y la desaparición de las zonas favorables para la cría. Necesitando humedales con aguas permanentes y con mucha vegetación acuática, tanto emergente como sumergida. Ecosistemas cada vez más escasos en nuestra geografía.
Su numero aumenta, con la llegada de ejemplares del norte de Europa durante los meses invernales.
En Castilla La mancha, aunque con pocas parejas reproductoras, es especie nidificante habitual, en las lagunas de la Mancha húmeda, lagunas endorreicas de Cuenca y Albacete y tablas de Daimiel, así como en las lagunas de Ruidera. Humedales donde se zambullen para alcanzar la vegetación sumergida.
El pato colorado es una anátida a medio camino entre los patos buceadores, y los de superficie, que se caracteriza por su gran tamaño y por el llamativo plumaje del macho.
El macho, tiene cabeza de color pardo rojizo, que junto con el rojo intenso del ojo y su pico, le da el sobrenombre de “Colorao”. El pecho y la región caudal de la cola son de color negro, y los flancos de color blanco, en contraste con el dorso que es de tonos pardos.
La hembra tiene un plumaje más discreto, en tonos pardos y grises más uniforme, con cabeza con capirote marrón y mejillas más claras. El pico es de color gris oscuro con manchas rosadas en la punta.
En vuelo, ambos sexos se ven de tonos pardos, con una ancha banda alar con tonos blancos. Y partes inferiores blanquecinas.
Longitud
53-57 cm
Envergadura
85-90 cm
Estado amenaza:
Vulnerable
Época observación:
Fuente: wikipedia