Pajarillo típico de bosques de coníferas muy fácil de detectar por su incesante reclamo (tit-tuii). Este nos permitirá localizarle en las ramas altas de los pinares de nuestras sierras, donde suele buscar insectos y semillas acompañado por otros congéneres.
El carbonero garrapinos es un ave pequeña, con plumaje de colores apagados. El dorso y las alas son de color azul grisáceo, mientras que el pecho y el vientre presentan una tonalidad ante. Su rasgo más distintivo es la mancha blanca en la nuca. En situaciones de alerta muestra una pequeña cresta.
Se muestra muy activo y explora minuciosamente las ramas, ramitas, hojas y piñas. En su exhaustiva búsqueda de alimento llega a realizar auténticas acrobacias, muchas veces quedando colgado o realizando cortos cernidos. Habita preferentemente en pinares, pero también se localiza en formaciones de frondosas y en áreas ajardinadas.
Tras el periodo reproductor, se mueve en pequeños grupos que en numerosas ocasiones están integrados por varias especies, pues se mezcla con otros páridos, reyezuelos, mosquiteros, etc.
Es sencillo y repetitivo: tit-tuii, tit-tuii, tit-tuii… Los reclamos son variados, como en el resto de los páridos. Emite diferentes notas cortas, que en ocasiones hila en largas y rápidas estrofas.
Es un párido que se extiende por gran parte de Europa y Asia, donde presenta varias subespecies.
El carbonero garrapinos se encuentra en la mayor parte de nuestras montañas y vive sobre todo en pinares, ya sean naturales o de repoblación. Su abundancia se correlaciona positivamente con precipitación y presencia de coníferas, con las mayores concentraciones en Gredos y Pirineos. Hacia el norte se hace más abundante y menos dependiente de los bosques de coníferas, desarrollándose también en los de frondosas. No aparece en las islas Baleares, Canarias, Ceuta ni Melilla.
Longitud
11,5 cm
Envergadura
17-21 cm
Época observación:
Fuente: wikipedia